Matt Ridley es uno de los escritores científicos y económicos más destacados en el planeta y uno de los que más libros vende. Escribió recientemente que frente a la pandemia del coronavirus “estamos por darnos cuenta qué tan sólida es la civilización” y que “los tiempos difíciles por delante serán como algo que nunca antes hemos visto”. Dado que Ridley es mejor conocido por su libro de 2020, El optimista racional, aquellas palabras funestas tomaron por sorpresa a sus fans.
El nuevo libro de Ridley, How Innovation Works: And Why ir Flourishes in Freedom (Harper), se lanzó este mes. Trata acerca de muchas cuestiones que ahora son de interés crucial, incluyendo cómo sentar las bases para que se den grandes avances en la medicina y la tecnología. La innovación, argumenta el libro, “no puede ser diseñada adecuadamente por economistas, pero puede ser fácilmente desalentada por políticos”.
A fines de marzo, Nick Gillespie de la revista Reason conversó con Matt Ridley a través de Skype desde sus respectivas cuarentenas en Nueva York y Northumberland, Inglaterra. Discutieron la respuesta política al COVID-19, la desconfianza en los virus y los murciélagos que tiene Ridley desde hace mucho, y cómo seremos capaces de re-abrir la economía mundial.
Reason: Usted es un optimista racional. Pero cuando el coronavirus golpeó a Norteamérica y Europa, escribió una serie de artículos que fueron sorprendentes para mi debido al pesimismo involucrado. Habló acerca de cómo pensaba que nunca nos enfrentaríamos a algo así. ¿Puede explicar cómo la emergencia de esta pandemia ha sacudido sus creencias acerca del progreso?
Ridley: Bueno, la primera cosa que debo decir es que nunca creí que el mundo es el mejor de todos los mundos posibles y que no puede ser mejorado —usted sabe, que ya hemos llegado al nirvana. Una de las cosas que expreso claramente en El optimista racional es que todavía hay problemas que deben ser resueltos. Todavía hay amenazas. Todavía hay riesgos. Personalmente creo que nos hemos estado preocupando acerca de los riesgos equivocados, y este es un recordatorio de que hemos estado haciendo eso. Pero yo levantaré mis manos y diré que yo no estaba allí afuera diciendo “Cuidado. Viene una pandemia”. Desearía haberlo hecho.
Pero en 1999, me pidieron escribir un pequeño libro acerca del futuro de las enfermedades, y si dije que si llegásemos a tener una pandemia que se sale de control —que combine tanto el carácter contagioso con una letalidad alta— entonces será un virus y no un protozoo o una bacteria. Estamos relativamente bien preparados para enfrentar a esos enemigos. No va a ser como la plaga o la malaria. Somos demasiado buenos para ganar contra esos organismos grandes. Son los pequeñísimos, los virus, para los que todavía somos relativamente malos.
También dije que será un virus respiratorio. ¿Por qué? Simplemente mire a su alrededor: la gente está tosiendo y escupiendo todo el tiempo. Hay más de 200 tipos de virus respiratorios que nos contagiamos entre nosotros cada invierno. Los llamamos la gripe común o influenza. Algunos de estos son rinovirus, algunos de ellos son coronavirus. Así que claramente hay algo irresistible para la tribu del virus acerca de la población humana urbana.
Y la tercera cosa que dije es que podría provenir de murciélagos. Dije eso debido a que una gran serie de enfermedades relativamente nuevas han provenido de los murciélagos en décadas recientes. Y, de hecho, ese ha sido más cierto desde que dije eso, porque [la epidemia de 2003] del SARS se dio después de que dijera eso. Esto es porque los murciélagos son mamíferos como nosotros y es relativamente fácil que un virus salte de un mamífero hacia otro mamífero. Los murciélagos son animales que viven en grandes aglomeraciones —en grandes densidades. Hay una cueva en Texas que tiene un famosa sitio de parada de murciélagos. Tiene aproximadamente la población de la Ciudad de México viviendo en esa cueva. De manera que los virus respiratorios van a disfrutar de los murciélagos, y van a disfrutar de los humanos, y va a haber un traspaso entre ellos.
No aprendimos del SARS, que fue realmente un canario muy bueno que vivía en una mina de carbón —una advertencia muy clara de que estos mercados de animales salvajes vivos en China eran un lugar peligroso donde se pueda dar el traspaso de virus entre especies. Esto es así porque los animales están vivos en estos mercados. El problema no es llevar la carne al mercado. El problema es llevar los animales vivos que están tosiendo y escupiendo. Tuvimos un ensayo con un virus que no era muy contagioso, pero fue muy peligroso: el SARS. Deberíamos haber dicho, “Miren, esto es una amenaza real”.
Me había calmado con el grado de mejoras en el conocimiento molecular biológico. El hecho de que podíamos descifrar la secuencia del SARS en tres meses o algo así —se sintió como la velocidad de la electricidad. Esto fue así porque hasta hace 20 años no habíamos descifrado la secuencia de un solo virus. Así que [con el SARS], habíamos leído su receta. Y yo había asumido vagamente en el trasfondo de mi cabeza que la producción de vacunas se aceleraría también.
Desciframos la secuencia [del nuevo coronavirus] en días. Eso es casi instantáneo. Pero resulta que, luego de haber leído sobre el asunto, que el desarrollo de vacunas es casi igual de lento que hace 20 años. Leí algo recientemente acerca de cómo la vacuna contra la tos ferina se desarrolló en solo 4 años durante la década de 1930 por dos destacadas mujeres estadounidenses. Cuatro años no es mucho más demorado que lo que probablemente tardemos en encontrar una vacuna para esto. De manera que hemos dejado nuestra puerta sin guardia, de cierto modo. Hemos permitido que hayan antepongan obstáculos al desarrollo de vacunas.
Reason: Así que asumimos que todo esto empezó en un mercado mojado en China. Era claro para los observadores, funcionarios de salud y otros, que algo estaba pasando. Sabemos que el gobierno chino va a mentir acerca de qué tan grandiosos son ellos. Pero, ¿cuáles fueron los malos pasos cruciales que EE.UU. y Reino Unido dieron cuando se pretendió contener esto?
Ridley: Una de las lecciones es que países como Corea del Sur estuvieron mejor preparados. Y eso es en parte debido al SARS. En Asia tuvieron un susto mayor con el SARS, más que en Occidente, y entonces ellos establecieron un sistema de “rastreo de contactos” basado en la realización masiva de pruebas y estuvieron preparados de una manera que nosotros no lo estábamos. Tanto en Reino Unido como EE.UU., fuimos muy lentos en aumentar la realización de pruebas para detectar el virus. Y las pruebas resultaron ser cruciales. Esa es una lección.
La otra lección es que dependimos mucho de la Organización Mundial de Salud, y creo que esta organización tiene una pregunta muy seria que responder después de esto. Si mira lo que estaba diciendo en enero —estaba repitiendo afirmaciones que no eran ciertas del gobierno chino como que el virus no se transmitía entre humanos, estaba alabando a China a los cuatro vientos, y estaba ignorando a los informantes en Taiwán y otros lugares. Estas son preguntas que necesitan ser analizadas, porque creo que si la Organización Mundial de Salud hubiese anunciado la alerta en enero, todos hubiésemos reaccionado un poco más rápido.
Reason: ¿Diría usted que Corea del Sur, Taiwán y Singapur han sido ejemplares en su respuesta frente al coronavirus?
Ridley: ¿En general? Si. Lo que Corea del Sur hizo fue que rastreó el virus —realizó pruebas a muchísimas personas y descubrió con quiénes habían estado en contacto. Emitió a cada uno de ellos una aplicación para que pudiesen revisar sus registros y descubrir cerca de quién estuvieron, lo cual es realmente impresionante. Resulta que hubo un super-propagador que había ido a misa y se reunió con un grupo gigante de personas. Rastrear sus contactos resultó ser vital. Así que sí, si creo que la detección y el rastreo son la técnica que funcionará en ausencia de los antivirales y las vacunas.
Porque lo que es particularmente peligroso acerca de este virus, como lo interpreté, es que es altamente contagioso durante los primeros días desde la infección. Mientras que con SARS hay alrededor de ocho días antes de que infectes a otra persona, con el COVID-19, es alrededor de cuatro días. Y mucha de las transmisión está dándose a raíz de personas que son asintomáticas. Los jóvenes parecen obtener una versión muy, muy ligera. Ni siquiera piensan que algo está mal con ellos. Esa es una característica muy peligrosa.
Añadiría otra forma en la que mi país en particular no estaba preparado para esto, o en la que yo no lo estaba: en enero, estábamos obsesionados con el Brexit. Ninguno de nosotros podía prestar atención a cualquier otra cosa. Quiero decir, que esto no nos excusa de ser tomados por sorpresa en febrero, pero sí explica tal vez que no estuviésemos conscientes de las cosas en enero. Y por supuesto que eso es cierto de cada país. EE.UU. estaba obsesionado con la campaña presidencial.
Reason: Y con el juicio político contra el presidente.
Ridley: Exacto.
Reason: Por un lado, está interesado en cuestiones acerca de la salud pública y la ciencia. Por otro lado, es un gran defensor de la libertad individual. Está en el subtítulo de su nuevo libro, How Innovation Works: And Why It Flourishes in Freedom. ¿Hay una tensión necesaria entre la salud pública, como se practicó en un país como Corea del Sur o en uno como Taiwán, y la libertad que damos por sentado en Occidente?
Ridley: Si, existe. Estamos viendo esto claramente. No solo en términos de lo que llamaríamos la tecnología de rastrear a la gente, sino también en términos del estado policial en el que ahora vivimos, donde tenemos policías arrestando a la gente por ir a dar caminatas innecesarias. Esa es una de las cosas preocupantes acerca de esto. Pero lo que yo diría es que, sí, temo que es necesario ser algo draconiano cuando se está en medio de una pandemia, como lo fue durante la plaga de hace siglos atrás. Si quiere evitar eso, entonces necesita desencadenar la libertad de innovar, de resolver el problema, durante los tiempos buenos.
Donde creo que nos hemos equivocado es que hemos hecho que sea muy difícil que las personas produzcan aparatos médicos, vacunas, medicinas, etc., en parte debido a las regulaciones de seguridad, pero también en parte debido al crecimiento burocrático. Tengo esta estadística en mi libro: ¿qué tanto tarda obtener una licencia para utilizar un aparato médico en promedio? Como 20 meses en EE.UU., y como 17 meses en Alemania. Toma demasiado tiempo decidir si una nueva articulación de cadera o un nuevo respirador o algún tipo nuevo de equipo de protección personal es seguro.
El resultado de esto es, por supuesto, invisible, porque estás disuadiendo a la gente de ingresar en esos campos. Estas disuadiendo a la gente de inventar e innovar en esta área. Así que no puedes señalarlo y decir, “Muéstrame el producto que hubiéramos podido aprobar un poco más rápido”. El punto es que nunca lo desarrolló, porque se dio cuenta cuán disfuncional era el mercado y se mantuvo alejado, así que nunca se desarrolló el producto. Esta es una las cuestiones que tenemos que aprender y esto es [la importancia de] la libertad de innovar.
Pero hay una tensión. No soy el libertario perfecto. No soy quien dice en medio de una pandemia peligrosa, que el estado no debería tener el poder de cerrar la sociedad. Por otro lado, podemos tener una discusión acerca de si en cierto modo estamos exagerando nuestra reacción.
Reason: ¿Cuál es el papel de la discrepancia en una pandemia? Todos, con la excepción de los anarquistas muy doctrinarios, dirán, “Saben que, cuando hay una emergencia genuina, aplican distintas reglas”. Hay muchas teorías de conspiración acerca de cómo esta enfermedad de hecho fue desarrollada en un laboratorio estatal chino como parte de una especie de arma biológica. Toby Young, el escritor británico que trabaja en Quillette, estaba hablando acerca de cómo estamos simplemente equivocados acerca del cierre de la economía, porque cuando usted mira esto desde un punto de vista estrictamente económico, la recesión que estamos provocando de hecho va a matar a más personas. En EE.UU., la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) siguen respaldando y desaconsejando a la gente acerca del uso de las mascarillas cuando van a salir. ¿Cuál es el papel de la discrepancia, de la resistencia ante la autoridad, en momentos como este?
Ridley: Personalmente creo que no hay razón para cerrar el debate en un momento como este. Todo lo contrario, de hecho. Creo que lo que esto nos está mostrando es que no hay un monopolio del conocimiento. Nadie sabe exactamente dónde está la respuesta correcta. Es posible que estemos exagerando en nuestra reacción. Al principio, yo pensé que probablemente lo estábamos haciendo, porque había visto tantas amenazas exageradas. Tantos lobos habían venido, y habíamos gritado “¡lobo!”, y no había un lobo: la influenza aviar, la influenza porcina, SARS, MERS, ébola. El ébola fue un lobo para la gente de África, pero no lo fue para el resto del mundo. Es correcto tener un debate acerca de si esta es o no una amenaza real.
También es correcto tener un debate acerca de cuáles son los pronósticos, porque ha habido una tendencia peligrosa en este país —no se si sea cierto esto al mismo grado en EE.UU.— de creer en los modelos, de ponerlos en un pedestal. Imperial College publicó un modelo diciendo que hasta medio millón de personas podrían morir [en el Reino Unido] a menos que implementáramos restricciones muchos más draconianas sobre las libertades de las personas. Y eso provocó que cerraran la economía. Ahora, ese modelo no es incuestionable. Tiene algunos supuestos muy infelices. Y fue inmediatamente cuestionado por otro modelo de la Universidad de Oxford —que creó que fue muy lejos en la otra dirección e incluyó algunas suposiciones locas acerca de qué tan rápido controlaríamos esto. Pero esto nos ha recordado que los modelos son solo eso: modelos. No son una escritura sagrada.
Y eso, por cierto, es una lección para el debate en torno al cambio climático, donde los modelos han sido endiosados a un nivel demasiado excesivo. Pero dejaremos eso a un lado por el momento.
Así que no quiero detener a nadie de sacar un artículo que diga, “aquí está mi evidencia de por qué los chinos se lo inventaron”, o “aquí está mi evidencia de por qué se cura fácilmente con este cambio aquí que he elaborado a base de molinillos, cocinado a media noche debajo de la luna llena”. Dejen que miles de flores emerjan en esto. Dejen que todos digan lo que quieran. Pero déjenlos producir evidencia, y déjenlos soportar algo de crítica si su evidencia es mala.
En el caso de la idea de que esto es un arma biológica china, he visto evidencia molecular biológica muy buena de que eso es extremadamente improbable. Así que no estoy en contra de que se promueva la teoría, pero tampoco creo que alguien debería oponerse a ser severamente criticado por esta también.
Reason: Algunas personas encontraron su opinión acerca del coronavirus como creíble debido a su historia de escepticismo. Su disposición a discutir públicamente lo que estaba pensando y cómo la evidencia cambió su opinión los ayudó a tomar el virus de modo más serio.
Ridley: Ciertamente como alguien que ha denunciado el alarmismo acerca de muchas cosas distintas, desde la explosión de la población hasta el cambio climático…Estoy totalmente a favor de exponer las falsas alarmas. Así que para mi, como alguien que soy casi un revelador profesional de falsas alarmas, salir y decir, “Este es bien tenebroso, y necesitamos tomarlo en serio”, ha hecho que algunos de mis amigos se detengan y reflexionen.
Reason: ¿Cuáles son las señales para determinar dónde nos encontramos, si lo que estamos haciendo está funcionando, y cuándo podemos empezar a re-abrir las cosas?
Ridley: Respuesta corta: no lo se. No tengo un modelo, y si lo tuviera, no lo creería, porque dependerá de suposiciones.
Lo que realmente no sabemos, en mi opinión, es qué medidas están funcionando mejor. ¿Fue una buena o mala idea cerrar las escuelas? Porque esto envió a los niños de vuelta a casa a quedarse con sus abuelos, y los abuelos son más vulnerables frente al virus.
De la forma en que yo lo veo desarrollándose es que mejoraremos curando a la gente que lo obtienen. La hidroxicloroquina y cosas como esa puede que ayuden. O la forma en la que simplemente acostar a los pacientes sobre su pecho y no sobre su espalda cuando se los conecta al respirador aparentemente está ayudando. Así que vamos a mejorar un poco en salvar vidas. Vamos a aumentar la capacidad de hospitalización, [el número] de respiradores y otros implementos. Vamos a mejorar las pruebas durante las próximas semanas para poder mejorar el rastreo de contactos. Una vez que hayamos hecho eso, podremos empezar a levantar estas restricciones, porque cuando esto vuelva, podremos rastrear rápidamente quién está en riesgo y ponerlos bajo llave, en lugar de encerrar a toda la sociedad. Eventualmente llegaremos a un punto en el que solo las personas que realmente deben cuidarse son aquellas que son muy vulnerables, y el resto de nosotros podrá continuar con una vida relativamente normal.
Ahora, ¿pasará eso en abril? Lo dudo. ¿Pasará en mayo? Espero que sí. ¿Pasará en junio? Realmente lo pienso, porque pienso que en ese punto es cuando tenemos que empezar a tomar en serio la aritmética de Toby Young y decir, “Perdón, estamos matando a más personas dejándolas encerradas con parejas abusivas, solos y en peligro de cometer suicidio, sin empleo e incapaces de alimentarse adecuadamente, con mayor probabilidad de consumir drogas y alcohol”, cualquiera de estas que sea. Hay un montón de cosas que saldrán mal en la sociedad debido a este encierro.
Hay cosas buenas acerca de esto —perdón, esa no es la palabra correcta. No hay nada bueno en esto, pero hay cosas menos malas. La más importante es que no mata a los niños. La influenza era relativamente eficaz para matar niños. La viruela era letal entre los niños. Somos increíblemente afortunados en esto. Pero por supuesto eso ha contribuido a que los jóvenes se sientan de cierta manera invulnerables, y eso ha dificultado que tomen en serio las restricciones de movimiento.
Reason: Hemos estado hablando en gran medida acerca de las intervenciones de salud pública. ¿Qué hay de las respuestas económicas? El gobierno federal acaba de aprobar la ley de gasto más cuantiosa en la historia de EE.UU. ¿Cuáles tipos de respuestas, consistentes con un Estado limitado, es probable que funcionen, y cuáles son aquellas que probablemente harán más daño? Quiero decir, todavía estamos dando rescates por la crisis financiera de hace 12 años.
Ridley: Si, creo que el Reino Unido pagó su última deuda de las Guerras Napoleónicas tan solo hace pocos años atrás. No hay duda de que cuando se incrementa considerablemente la envergadura del estado, este suele no retroceder tanto como quisiéramos. Gran Bretaña no acabó con el racionamiento de alimentos [de la era de la Segunda Guerra Mundial] hasta algo como 1954. El argumento siempre fue que, “Hay algunas personas en el nivel más bajo de la sociedad que puede que no tengan para comer”. Bueno, resulta que la razón por la que no podían costear los alimentos era porque estos estaban siendo racionados, y entonces la oferta no estaba respondiendo a la demanda de la misma manera, entonces el precio no estaba bajando. ¿Entiende lo que digo? Era una especie de argumento circular.
Hay un verdadero peligro de que lo que hemos hecho es nacionalizado grandes porciones de la economía. Nos resultará muy difícil deshacerlo. El momento que empiezas a decir, “Ya no lo subsidiaremos por el hecho de que su negocio está en problemas”, muchas personas dirán, “¡Voy a quebrar si eso sucede!” Por otro lado, la idea de que el estado interviene durante este periodo porque creemos que es temporal podría ser algo razonable. En otras palabras, si todos dijéramos algo como, “De acuerdo, voy a cerrar mi negocio de la noche a la mañana”, sería más difícil re-iniciar la economía. Pero tiene que haber un nivel de reflexión acerca de cómo manejamos la economía a la luz de esto. Podemos tomar una especie de enfoque de pizarra en blanco. Cosas que hemos dicho durante años, “No puedes hacer eso porque hay grandes intereses vertidos”.
Reason: ¿Podría darnos un ejemplo?
Ridley: Bueno, para empezar, las [regulaciones] en torno a la seguridad de los productos. No todas ellas, obviamente —tenemos que tener algunas de estas. Pero queda claro que si de repente decimos, “eliminemos estas regulaciones para responder rápidamente [a la pandemia]”, bueno entonces no deberíamos tenerlas de todas maneras. Estas regulaciones son innecesarias. Muchos de los requisitos de información acerca de enviar un poco de papeles desde una persona hacia otra. Ahora se dice, no necesitamos hacer eso: “No necesitamos recibir ese poco de papeles de usted. Simplemente le enviaremos la subvención de una vez”. Mucha de la complicación en torno a los impuestos —resulta ser mucho más sencillo conducir un sistema tributario de lo que pensábamos. Necesitamos hacer una verdadera revisión de lo que no necesitamos hacer.
De igual forma, necesitamos analizar cómo nosotros como individuos, no solo el estado, conducimos la sociedad. Esto es cosas como las video-conferencias, lo que tú y yo estamos haciendo ahora. Voy tratar e insistir de tener menos reuniones presenciales y muchas menos reuniones de este tipo, porque generalmente son ineficientes. Y resulta que la tecnología realmente ha avanzado. Hace cinco o diez años si hacíamos esto, hubiésemos tenido caídas de la conexión, o se hubiese congelado la pantalla, hubieran habido todo tipo de cosas que no funcionaban del todo bien. Recuerdo tratar de hacer una presentación en Texas hace ocho años atrás, y había un desfase de 10 minutos —o quizás eran dos minutos. Pero era paralizantemente difícil hacerlo bajo esas condiciones.
Varias personas con las que he hablado me dicen, “¿Sabes qué? Nuestra reunión semanal regular está tomando la mitad del tiempo ahora”.
Fuente: El Cato