La pandemia del coronavirus está poniendo en tela de juicio la globalización a medida que las empresas se centran más en el comercio regionalizado.
Un nuevo informe de James Sproule, ex asesor empresarial senior de Boris Johnson en Downing Street, sostiene que la clave para convertir al Reino Unido en un campeón del espíritu empresarial global, y hacer realidad la visión de Gran Bretaña global, es posicionar al Reino Unido para apoyar a una nueva generación de empresas emergentes en todo el mundo.
Going Global, publicado por el Center for Policy Studies, sostiene que el gobierno debería establecer dos esquemas conectados: e-ciudadanía (modelado en el esquema introducido por Estonia) y e-negocios. Los emprendedores de confianza podrían establecer y operar empresas de nueva creación desde cualquier parte del mundo, mientras se adhieren y se benefician de la gobernanza corporativa británica y la ley inglesa.
El informe sugiere que estas medidas estimularían la inversión y el espíritu empresarial mundial, especialmente en países donde el espíritu de la puesta en marcha se ve sofocado por la corrupción y la mala administración. También colocaría al Reino Unido en el centro del comercio mundial de servicios e ideas.
Un plan de ciudadanía electrónica británico daría a los empresarios extranjeros acceso a los servicios del Reino Unido, en beneficio de la ley inglesa, a la financiación y los inversores del Reino Unido, proporcionando garantías a los clientes y acreedores de que ellos y la empresa que representan son dignos de confianza.
El informe destaca que las empresas en gran parte del mundo en desarrollo tienen dificultades para obtener capital de fuentes internacionales, ya que los inversores son cautelosos a la hora de poner su dinero en lugares donde el estado de derecho es débil y se necesita una inversión considerable de tiempo para comprender la situación local. complejidades legales.
Al tener una empresa e-internacional del Reino Unido basada en la ley inglesa, que es bien conocida y ampliamente confiable, el camino estaría abierto para que los inversores canalicen capital a lugares y empresas que nunca antes se hubieran considerado. Los altos estándares de gobernanza garantizarían que tales empresas se adhieran escrupulosamente a las reglas y regulaciones británicas.
El esquema también podría vincularse con el nuevo sistema de inmigración basado en puntos, de modo que aquellos que operan empresas establecidas y exitosas reciban puntos de inmigración adicionales en su solicitud, asegurando que el Reino Unido realmente atraiga a los mejores y más brillantes. Sin embargo, la ciudadanía electrónica no conferiría un derecho automático a trasladarse a Gran Bretaña.
El modelo es similar al de la residencia electrónica en Estonia, que ha dado lugar al registro de 10.000 nuevas empresas y 62.000 solicitudes de residencia electrónica.
Según James Sproule, autor del informe:
“El futuro para el Reino Unido está lleno de posibilidades, y en ninguna parte estas posibilidades son más obvias que al observar el potencial de nuevas relaciones comerciales y comerciales globales.
“No podría haber mayor testimonio del compromiso del Primer Ministro y el Reino Unido con el libre comercio que invitar a empresarios de todo el mundo a beneficiarse de la cultura empresarial del Reino Unido, y pocas formas mejores de ofrecer a las empresas británicas la oportunidad de ayudar a los más rápidos empresas en crecimiento en el mundo para prosperar”.
El informe completo Going Global puede descargarse aquí
Traducido por el Equipo de Somos Innovación
Fuente: Centre for Policy Studies (CPS)