La legislación australiana sobre empaquetado genérico se implementó en diciembre de 2012. Desde entonces, el uso de marcas comerciales en el empaquetado de productos de tabaco está prohibido. Se eliminaron de los paquetes las marcas comerciales, los logotipos, los gráficos y los colores no preestablecidos, y solo se permite utilizar la marca comercial en una fuente y un tamaño predeterminados.
Panorama
Los grupos que presionan para controlar el consumo de tabaco afirman que el empaquetado genérico puede mejorar la salud pública sin costos para la población, pero sí para la industria tabacalera. Sin embargo:
• No existe evidencia de que el empaquetado genérico haya logrado (o pueda lograr) beneficios en la salud pública;
• La medida es desproporcionada e innecesaria, y no tiene justificación;
• La medida ocasiona consecuencias negativas generalizadas;
• La medida podría violar derechos protegidos por diversas leyes y tratados.
Los consumidores no eligen fumar en base a las marcas en los paquetes de cigarrillos, pero sí utilizan las marcas para identificar diferencias entre productos, incluso para distinguir entre las marcas legales e ilegales.
¿Funciona el empaquetado genérico?
En pocas palabras, no funciona.
El gobierno australiano recolecta información sobre el comportamiento de los fumadores cada tres años como parte de la Encuesta Nacional sobre la Estrategia en Materia de Drogas (NDSHS, por sus siglas en inglés). Según los datos más recientes, que corresponden al año 2016, no se reportó una disminución significativa en la tasa de consumo de tabaco diario entre 2013 (12,8 %) y 2016 (12,2 %). Esta es la primera instancia en 23 años en la que no existe una disminución. ¿Cómo puede argumentarse que el empaquetado genérico funciona si la tasa de tabaquismo no disminuyó después de su promulgación?
El empaquetado genérico fomenta los productos ilegales del tabaco: la evidencia de Australia
La cuota de mercado de productos del tabaco ilegales aumentó casi un 30 % los primeros dos años posteriores a la instauración del empaquetado genérico en Australia en 2012. En la actualidad, la cuota de mercado de estos productos supera en más del 20 % la cuota de mercado en años previos al 2012, y en consecuencia constituye el 13,9 % del tabaco que se consume en Australia y representa una pérdida de ingresos fiscales de aproximadamente $ 1600 millones de dólares australianos para el gobierno australiano, según el Informe de KPMG – Tabaco ilegal en Australia – Año 2016 (enlace en inglés).
¿Por qué el empaquetado genérico fomenta el comercio ilegal?
Si todos los paquetes se ven iguales, los consumidores están menos conscientes de las diferencias entre las marcas. Esto se conoce como “comoditización” y muchas veces genera que los clientes prioricen el precio sobre la calidad. Esta situación es favorable para el comercio ilegal de tabaco, que no paga impuestos ni mantiene estándares de calidad, y, por lo tanto, permite establecer precios más bajos para los cigarrillos.
El crecimiento del mercado ilegal de tabaco perjudica la salud pública, dado que los productos de menor costo fomentan la iniciación y el consumo, y los vendedores no restringen su venta a consumidores adultos. Si promueve un mercado sin regular y sin impuestos, el empaquetado genérico también impacta los ingresos fiscales, el entorno comercial y la seguridad pública.
El aumento del tabaco ilegal beneficia a los criminales, que suelen ser sofisticados y organizados, y suelen estar conectados con redes nefastas de tráfico, corrupción y actividades ilícitas.
Los expertos están de acuerdo:
“El contrabando de cigarrillos y tabaco para liar también es un negocio clave para los grupos de crimen organizado que utilizan las ganancias obtenidas en este delito para financiar el tráfico ilegal de drogas, armas y seres humanos”. Her Majesty’s Revenue & Customs (HMRC), Reino Unido
“El comercio ilegal de tabaco no es solo un problema económico. Además de representar un perjuicio para los ingresos nacionales…, el comercio ilegal impulsa la economía informal. De hecho, es casi el dominio exclusivo de grupos de crimen organizado que operan de manera internacional”. La Comisión Europea
El comercio ilegal de tabaco permite que se copien cigarrillos con empaquetado genérico con mayor facilidad que si los paquetes tuvieran la marca comercial. Sin la preocupación de los colores de la marca, las fuentes y las imágenes, los fabricantes de productos de tabaco ilegales pueden crear fácilmente productos que se parezcan a sus homólogos legales. Los regímenes de empaquetado genérico proporcionan una plantilla producida por el gobierno a partir de la cual los criminales pueden replicar un empaquetado genérico y sin marcas comerciales.
El caso de Australia representa un ejemplo claro de una política fallida con consecuencias negativas, como el comercio ilegal de tabaco, por las que nadie se responsabiliza. El senador Eric Abetz, miembro de un comité parlamentario que realiza una investigación sobre el tabaco ilegal, indicó que “cuando se intenta acusar a un departamento o grupo, ellos suelen poder escaparse y decir que fue culpa de alguien más”. [1]
Impacto económico del empaquetado genérico: más contrabando = menos ingresos para el gobierno
Un gobierno que regula el tabaco de manera apropiada (es decir, implementando leyes basadas en evidencias que beneficien la salud pública y permitan que las industrias legales compitan limpiamente) protege la salud de sus ciudadanos y de su economía. Las marcas comerciales protegen de los criminales nuestra economía legal y los ingresos fiscales.
El empaquetado genérico evita que los consumidores diferencien los productos legales de los ilegales, lo que aumenta el consumo de tabaco ilegal y genera una disminución notable en los ingresos fiscales.
En todo el mundo, el tabaco ilegal genera pérdidas de $40.000 millones por año para los gobiernos.
Se debe proteger la propiedad intelectual
Los derechos de marca también son un componente esencial de una economía de mercado abierto justa y competitiva. El empaquetado genérico no permite que las empresas legales puedan competir justamente y priva a los consumidores de la posibilidad de tomar decisiones informadas.
Estas posibilidades son los pilares de una economía sólida de mercado abierto y maximizan el rendimiento económico para los consumidores, la industria y los contribuyentes.
El empaquetado genérico establece un precedente negativo para el país en materia de protección de derechos de propiedad intelectual.
Esto genera dudas acerca del compromiso de un país con estos principios importantes de propiedad intelectual y, a su vez, su fiabilidad desde la perspectiva de posibles inversores.
Implicaciones en el comercio
• La legislación de empaquetado genérico de Australia es cuestionada por muchos países de la OMC.
• Estos países han intentado obtener resarcimiento porque consideran que la ley no cumple con las reglas de la OMC.
• El proceso de resolución de litigios de la OMC, incluso la decisión final del órgano de resolución de litigios y una posible apelación del órgano de apelaciones de la OMC.
Contribución económica general del tabaco
• $ 328.000 millones anuales en ingresos fiscales del tabaco
• 15 millones de agricultores y 1,6 millones de puestos de trabajo industriales: valor de producción total de $ 260.000 millones en todo el mundo
• 14 millones de establecimientos de venta minorista: $ 792.000 millones anuales en ventas en todo el mundo
Es hora de tener otra conversación: una mejor forma de reducir el consumo del tabaco
Si los gobiernos realmente desean reducir el consumo del tabaco, entonces es hora de considerar medidas alternativas, basadas en la evidencia, que permitan alcanzar los mismos objetivos de las políticas públicas, que son menos restrictivos, más específicos y más proporcionados.
A nivel mundial, los productos menos dañinos, como cigarrillos electrónicos, y productos para calentar tabaco les ofrecen a los consumidores una opción menos riesgosa. Las jurisdicciones, como el Reino Unido, adoptaron un enfoque progresivo frente a la regulación y vieron los frutos del beneficio de permitir que los consumidores elijan productos menos nocivos.
A diferencia de Australia, donde los cigarrillos electrónicos están prohibidos y se aplican políticas disciplinarias como el empaquetado genérico, el Reino Unido ha incentivado a los fumadores a que hagan la transición a productos menos nocivos. El resultado fue contundente. Dado que los cigarrillos electrónicos se convirtieron en algo normal en 2012, la tasa de fumadores adultos disminuyó drásticamente (después de un período casi sin modificaciones), y cayó del 20,4 % al 15,8 % en 2016. Una disminución del 4,3 % en cuatro años. En comparación, la tasa de fumadores en Australia no ha disminuido de manera significativa desde la aplicación del empaquetado genérico. La primera vez en más de veinte años.
¿El empaquetado genérico es solo un problema para el tabaco?
Hoy en día, se ha divulgado la idea de que el efecto dominó hará que estas restricciones de marca se propaguen a otros productos.
En un diálogo con la Asociación Internacional de Marcas (INTA, por sus siglas en inglés) acerca de lo que ocurrió en Australia, Stephen Stern, de Corrs Chambers Westgarth (http://www.corrs.com.au/people/stephen-stern/) indicó que “los expertos en salud están promocionando la aplicación de este enfoque en otras industrias, especialmente en productos que contienen alcohol y alimentos con alto contenido de azúcar”.
Advirtió que, en base a lo que sucedió en el caso del tabaco, las industrias que sean atacadas de esta forma no podrán asumir que la ley los ayudará a combatir estas medidas, y explicó que el contragolpe antitabaco enfrentó problemas legales al intentar ignorar la legislación de empaquetado genérico de Australia.
“Debimos haber ganado por nuestros argumentos legales, pero creo que nunca tuvimos una oportunidad. Si se hubiera tratado de otra industria, tal vez la hubiéramos tenido”.
Stern también lamentó que otras empresas no hubieran dicho nada cuando se debatía este problema por miedo a ser asociadas con el tabaco. “Las empresas tabacaleras no contaron con ayuda para ejercer presión política. Lucharon solas y perdieron”. Sin embargo, muchas de esas otras empresas ahora podrían verse afectadas por el empaquetado genérico.
Stern recomendó que las industrias no busquen hacer concesiones para contrarrestar la legislación: “La industria tabacalera ha sido atacada por décadas y ha hecho concesiones, pero con eso logró un ‘efecto salami’, es decir, se la corta de a poco hasta que ya no queda casi nada. El apaciguamiento no funciona”.
Stern inició un grito de guerra para que las marcas “se defiendan ahora mismo”. Puede ser tarde para las empresas tabacaleras, pero si el empaquetado genérico se propaga a los alimentos con azúcar y a los productos alcohólicos, advirtió, “no se detendrá allí”.
Fuente: http://www.worldtrademarkreview.com/Blog/detail.aspx?g=28fa1dd9-7db3-4d20-9fa3-09992f65f241
Si el empaquetado genérico no funciona, ¿por qué se opone a esta medida la industria tabacalera?
El empaquetado genérico priva a las empresas tabacaleras de su bien más valioso: sus marcas, y su valor acelera la “degradación comercial” y hace que los clientes adquieran productos de menor calidad, lo que empeora el comercio ilegal de tabaco.
[1] Australian Financial Review La responsabilidad por el tabaco ilegal es tan escurridiza como un ‘cerdo engrasado’: Eric Abetz http://www.afr.com/business/legal/responsibility-for-illicit-tobacco-as-slippery-as-a-greasy-pig-eric-abetz-20170824-gy36g7#ixzz4rnAYLDwf