El presidente del Ecuador, Guillermo Lasso, entregará al presidente electo, Daniel Noboa, un país ingobernable. Tras dos años y cinco meses en Carondelet, Guillermo Lasso y su equipo no pudieron manejar las sucesivas crisis.
¿A qué le podemos atribuir el fracaso del gobierno? ¿Fue acaso falta de preparación durante diez años, o fue la falta de firmeza en las convicciones lo que llevó al gobierno de Lasso a convertirse en una decepción?
Sea como sea, a la nula capacidad para manejar un país como Ecuador, se tiene que sumar el gran obstáculo que representó la Asamblea Nacional donde primó el canibalismo político y se minimizó la importante tarea de legislar para la seguridad y prosperidad de los ecuatorianos.
Pese a tener una exitosa campaña de vacunación, el primero de pocos logros del gobierno saliente, aquel éxito y esperanza, no duraron mucho. Guillermo Lasso recibió un país golpeado por el socialismo del siglo XXI, con instituciones débiles, sin independencia de poderes, sin un poder judicial que funcione y sobre todo, con la sombra del narcotráfico sobre Ecuador.
Aunque estoy segura de que Guillermo Lasso tuvo buenas intenciones, está claro que eso no fue suficiente. ¿Y ahora? Tendremos un nuevo presidente y una nueva Asamblea, que una vez más tiene mayoría correista.
El presidente electo Daniel Noboa recibirá un país preso de la inseguridad, y eso es sólo la punta del iceberg. Además de la inseguridad que ha llenado de temor a todos los ciudadanos, también hay una crisis de desempleo. Así, según la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu) sólo tres de cada diez ecuatorianos tienen un empleo adecuado, lo cual ha provocado una nueva oleada migratoria: 82 mil ecuatorianos salieron del país en el 2021 y 114 mil en el 2022.
¿Por qué sucede esto? Por una economía que no crece. Toda la inversión productiva está detenida por trabas legales, activismo ecológico y regulaciones excesivas. Asimismo, tras el cierre del 4to Bloque petrolero, el déficit fiscal bordearía los USD 5.000 M. Entonces, ¿qué impuestos subirá Daniel Noboa o dónde dejará de invertir?
Será un gobierno corto, y si bien no estoy en contra de priorizar el pago de la deuda externa como lo hizo Guillermo Lasso, el presidente electo debe además, priorizar el gasto en seguridad, salud, educación y reducir todo lo demás. Al igual que debe crear mecanismos de transparencia.
Los políticos harían bien en entender que para elevar el bienestar de los ciudadanos se necesita de inversión productiva, y el gasto público debe traducrise en servicios de calidad.
¿Qué hará la nueva Asamblea? No lo sé, pero los ecuatorianos, como individuos, debemos tomar la decisión de involucrarnos y vigilar lo que harán en este corto periodo. Ecuador enfrenta desafíos que, no se resolverán en quince meses, pero debemos preguntarnos si Daniel Noboa está dispuesto a tomar decisiones fuertes y necesarias, para construir el nuevo Ecuador, como es su lema de campaña, y que este país sea más seguro, más libre, más próspero y menos dependiente de aparatos estatales.
* Valeria Guzmán es estudiante de Derecho, militante política, representante de Legado a las Américas en Ecuador, coordinadora local senior de EsLibertad Ecuador y ex becaria de la Fundación para el Progreso (FPP) de Chile. También cuenta con un diplomado en Economía de la Escuela Austriaca y Políticas Públicas, es alumni TFAS y vicepresidente en Conferencia de Juventudes de las Américas. Actualmente es Pasante de la Fundación Internacional Bases.
Fuente: Fundación Internacional Bases