Uno de los argumentos más frecuentes contra el capitalismo es que es el principal impulsor de la contaminación ambiental y el cambio climático. Pero si comparamos la clasificación de la Universidad de Yale de los países con mayor rendimiento medioambiental con el Índice de Libertad Económica de la Fundación Heritage, surge una correlación muy diferente.
Desde hace más de 20 años, la Universidad de Yale publica el Índice de Desempeño Ambiental (EPI) y clasifica a los países según su salud ambiental y la vitalidad de sus ecosistemas. El EPI utiliza 32 indicadores de rendimiento en once categorías temáticas:
- Calidad del aire
- Saneamiento y agua potable
- Metales pesados
- Gestión de residuos
- Biodiversidad y hábitat
- Servicios de los ecosistemas
- Pesca
- Cambio climático
- Emisiones contaminantes
- Recursos hídricos
- Agricultura
Según los análisis de la Universidad de Yale, Dinamarca, Luxemburgo, Suiza, Reino Unido y Francia son los países mejor clasificados, seguidos de Austria, Finlandia, Suecia, Noruega y Alemania. El informe afirma que «una de las lecciones constantes del EPI es que para lograr la sostenibilidad se necesita una prosperidad económica suficiente para financiar la salud pública y las infraestructuras medioambientales». Los investigadores constatan que existe una clara correlación positiva entre los resultados medioambientales y la riqueza de los países, medida por el producto interior bruto (PIB) per cápita.
Se puede hacer una interesante comparación entre el EPI y el Índice de Libertad Económica de la Fundación Heritage, que mide la libertad económica en todo el mundo desde 1995. Este índice, también denominado índice del capitalismo por el sociólogo Erich Weede, se publicó por última vez en la primavera del 2021 y analiza el nivel de libertad económica en 178 países. El índice de la Fundación Heritage aplica doce criterios, todos ellos ponderados por igual:
- Derechos de propiedad
- Eficacia judicial
- Integridad del gobierno
- Carga fiscal
- Gasto público
- Salud fiscal
- Libertad de empresa
- Libertad laboral
- Libertad monetaria
- Libertad comercial
- Libertad de inversión
- Libertad financiera
Los diez países más libres económicamente en el índice mundial de 2021 son:
- Singapur
- Nueva Zelanda
- Australia
- Suiza
- Irlanda
- Taiwán
- Reino Unido
- Estonia
- Canadá
- Dinamarca
Los países con los niveles más bajos de libertad económica fueron Corea del Norte, Venezuela, Cuba, Sudán y Zimbabue. Los 178 países se agrupan en cinco categorías: Libres, Mayormente Libres, Moderadamente Libres, Mayormente No Libres y Reprimidos. Los investigadores de la Heritage Foundation compararon los dos índices -el Índice de Desempeño Ambiental de la Universidad de Yale y su propio Índice de Libertad Económica- para el año 2020 y descubrieron que los países con los niveles más altos de libertad económica también tenían las puntuaciones más altas en el EPI, con una media de 76.1, mientras que los países «Más libres» tenían una media de 70.2. A continuación, hay una gran diferencia con los países «Moderadamente libres», que obtuvieron una puntuación mucho más baja (59.6 puntos) por sus resultados medioambientales. Los países «Mayormente no libres» y «Reprimidos» registraron, con diferencia, los peores resultados medioambientales (46.7 y 50.3 puntos en el EPI, respectivamente).
Crédito de la imagen: Índice de Libertad Económica 2021 (página 26), Fundación Heritage
Para suavizar la evolución dinámica del Índice de Libertad Económica, tiene sentido tomar la puntuación media de cada país a lo largo de 15 años, de 2006 a 2020. Esto compensa el tipo de efectos puntuales que pueden resultar de las medidas políticas a corto plazo. Estos promedios pueden entonces compararse con las puntuaciones del Índice de Desempeño Ambiental a partir de 2020. Los datos revelan una clara correlación positiva (el coeficiente de correlación es del 67%). Un análisis de regresión también confirma que por cada aumento de un punto en el Índice de Libertad Económica hay un aumento de 1.06 puntos en el Índice de Rendimiento Medioambiental. Un coeficiente tan alto, combinado con la fuerte correlación entre los índices, sugiere una clara relación estadística. Esta correlación puede explicarse por la causalidad entre un mayor capitalismo y un mayor progreso tecnológico y prosperidad.
El economista Daniel Fernández Méndez abordó la posible objeción de que los países con mayor libertad económica están «exportando» sus industrias contaminantes al Tercer Mundo, menos libre, mientras mantienen las industrias no contaminantes en su país». Sin embargo, es evidente que esto no es así. Su análisis de las inversiones realizadas por los países con normas medioambientales elevadas revela que sólo el 0.1% de sus inversiones extranjeras van a parar a países con normas medioambientales bajas. Las conclusiones de estos cálculos son claras: «Con los datos analizados, podemos ver que el capitalismo conviene al medio ambiente. Cuanto mayor sea la libertad económica, mejores son los índices de calidad medioambiental. Los países más «limpios» no exportan su contaminación mediante la deslocalización de empresas». Está claro que el medio ambiente no se diferencia de tantos otros ámbitos de la vida: El capitalismo no es el problema, es la solución.
Fuente: La Fundación para la Educación Económica