La alianza del Pacífico es un mecanismo de articulación política y económica, compuesto por Chile, Perú, Colombia y México (este último, a cargo de la Presidencia pro tempore). Es, también, la octava economía del mundo con una población aproximada de 230 millones de personas, que representa el 41% del PIB de América Latina y el Caribe.
Avanzando hacia sus objetivos de libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas, la Alianza del Pacífico firmó un Tratado de Libre Comercio (TLC), denominado ALCAPS, con Singapur. Así, la Ciudad Estado más próspera del mundo, se sumó al bloque en condición de Estado Asociado. Entiéndase por tal: ‘‘aquel Estado con el cual todas las Partes del Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico celebren y pongan en vigor un acuerdo vinculante de altos estándares en materia económico comercial, que contribuya a la consecución de los objetivos del Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico”.
El ALCAPS está conformado por 25 capítulos. De entre los cuales resaltan temas como: administración de las aduanas, comercio de bienes y servicios, comercio electrónico, comercio y género, contratación pública, inversión, libre circulación para personas de negocios, medidas sanitarias y fitosanitarias, reglas de origen, PYMES, transparencia y anticorrupción, entre otros.
Singapur cuenta con un PIB per cápita de $97.057 y una población aproximada de 5.7 millones de habitantes, siendo la economía más libre del mundo en 2022, según indica el Índice de libertad económica de la Heritage Foundation. De igual manera, se proyecta como la puerta de entrada a la región asiática, objetivo de esta alianza.
Para la Ciudad Estado, este tratado de libre comercio permite estrechar lazos con Colombia, país con el que no ha tenido acuerdos comerciales previos, permitiendo que un mayor flujo de capitales se oriente hacia el país cafetero e impulsando el desarrollo de su población. Cabe recalcar que Singapur ya comparte un TLC denominado TIPAT con los demás países del bloque.
Por su parte, Ecuador continúa avanzando en su proceso de integración al bloque. En mayo del presente año entró en vigor el Acuerdo de Complementación Económica No. 75 (ACE Nº75), fortaleciendo las relaciones comerciales con Chile. En adición, se mantienen las conversaciones con México en favor de lograr firmar un TLC que permita a Ecuador convertirse en miembro pleno de la Alianza. Sin embargo, no se ha llegado a convenio alguno sobre dos productos importantes del acuerdo: Camarón y Plátano. Productos, frente a los cuales México adopta medidas proteccionistas.
Por otra parte, la Alianza no deja de ser un tema de interés comercial para otros países. Es así que el presidente, Rodrigo Chaves, ha anunciado recientemente que se dará inicio al proceso de integración de Costa Rica a la Alianza del Pacífico. ‘‘Nosotros lo que queremos es generar dos cosas para este país: La capacidad de invertir para crear trabajos, trabajos que paguen bien en el sector formal para la población. Por un lado, subirle el ingreso a la gente. Pero, por otro lado, también bajarle el costo a la vida a los costarricenses porque la plata (dinero) cuesta ganársela y hay que hacer que alcance”, declaró recientemente Chaves.
Conformada en sus inicios por los gobiernos de Sebastián Piñera (Chile), Alan García (Perú), Juan Manuel Santos (Colombia) y Felipe Calderón (México), la Alianza del Pacífico nació en un seno económico liberal, como respuesta a las coaliciones comerciales del socialismo del siglo XXI. No obstante, hoy toma un sendero ideológico opuesto, dado la tendencia política de izquierda de quienes gobiernan actualmente cada uno de los países del bloque.
¿El cambio ideológico en la totalidad del bloque debería ser signo de preocupación?
La experiencia pasada nos ha demostrado el pragmatismo de esta coalición. En adición, cabe recalcar que acuerdos comerciales sólidos, como este, traen beneficios para todos los países involucrados: Al crear mayor competencia, se incrementa tanto la capacidad adquisitiva del consumidor como las plazas de empleo. En una frase, se genera bienestar. Por lo que la Alianza se proyecta a mantener el rumbo ya trazado, pese a que pueda haber variaciones de fondo que se den con el tiempo. Muestra de ello son los temas de género, presentes en ALCAPS y el ACE Nº75.
En suma, el presente año ha significado para la Alianza del Pacífico un gran avance en el cumplimiento de objetivos. Singapur, como Estado Asociado; Ecuador, en vías de ser miembro pleno; y Costa Rica interesada en formar parte de esta coalición.
Además, a fin de paliar la crisis inflacionaria, se ha vuelto primordial para las naciones del bloque buscar en el libre mercado una herramienta que promueva el progreso y la prosperidad. Antonio Escohotado afirmó: “Para combatir la pobreza, no hay más que crear riqueza”. Aunque el libre mercado no sea la panacea, sí abre el camino a la generación de riqueza. Ergo, trae consigo bienestar en donde sea que se practique, convirtiéndose así en un verdadero benefactor social, al promover el aumento en la calidad de vida de los habitantes.
* Carlos Stalin Sarmiento Mera es actualmente Pasante en la Fundación Internacional Bases
Fuente: Fundación Internacional Bases