La historia económica reciente de Argentina está marcada por una continuidad d constantes caídas del PIB. Desde comienzos de la década de 1950 y hasta el año 2019, fue el país que más tiempo pasó en recesión, sólo superado por la República Democrática del Congo. En estos últimos setenta años de historia, el PIB se contrajo en catorce oportunidades, un lamentable récord que nos toca experimentar sin importar la edad que tengamos.
Lo relevante y a la vez preocupante, es que la mitad de dichas recesiones se concentran desde mediados de la década de los ’90 hasta la actualidad. Es decir que la aceleración de la destrucción de nuestra economía es cada vez mayor si comprendemos que en el último tiempo el país experimento una crisis caída del PIB cada tres años y medio.
El presente trabajo, realizado por el investigador Ignacio Zorzoli, intentará realizar una comparación entre los años donde el PIB presentó una contracción respecto de lo acontecido por otros indicadores. El fin último es mostrar que las recurrentes crisis argentinas no son producto de desequilibrios internacionales de los cuales el país es un mero espectador secundario; sino que, por el contrario, las recesiones experimentadas son producto de nuestros propios demonios y la impericia de la administración de los fondos públicos por parte de la casta política.
En la primera parte se realiza un repaso histórico de las crisis que experimentó nuestro país, así como la evolución que mantuvo el PIB a lo largo de los años de estudio. Luego se comparan la actividad con la evolución del resultado financiero del sector público. Finalmente se presentan las conclusiones.
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