El salario mínimo es una especie de prueba de fuego. Y no sólo para los economistas. También para los defensores de la justicia social. Olvídese, por un momento, de los aspectos económicos. En esencia, la legislación sobre el salario mínimo impone el desempleo obligatorio a los pobres, a los no cualificados, a las minorías raciales, a […]