Cuando llegó el momento de que ciudades de todo el mundo empezaran a presentar sus candidaturas para albergar los Juegos Olímpicos de Verano de 1984, nadie quiso ofrecerse voluntario. En aquella época, organizar unos Juegos Olímpicos se veía como lo que realmente era: un riesgo financiero. Tras los Juegos Olímpicos de Verano de 1976, la […]