El gobierno nacional argentino acaba de anunciar la creación un permiso especial de residencia para trabajadores remotos llamada “Nómades Digitales”.
Según informaron las autoridades, “esta nueva residencia, que fue un trabajo conjunto con el Ministerio de Turismo, es temporal, por 6 meses, y se puede prorrogar por una única vez por el mismo plazo de tiempo. Se trata de un visado específico para personas que, además de prestar servicios en favor de personas físicas o jurídicas domiciliadas en el exterior, son extranjeras nacionales de países que no requieren visa de turista para ingresar a Argentina”.
Los nómades digitales son personas que no dependen de una ubicación fija y utilizan la tecnología para realizar su trabajo. Así, trabajan a distancia desde donde quieran en lugar de estar físicamente presentes en una oficina. Este estilo de vida se ha vuelto posible gracias a innovaciones, como el software de gestión de contenidos, el acceso barato a Internet a través de WiFi, los teléfonos inteligentes o el protocolo de voz sobre Internet (VoIP) para contactar con clientes y empleadores.
Lo Bueno
Argentina ha sido históricamente un país abierto a la inmigración. El preámbulo de la Constitución de 1853 afirmaba que el país estaba invitaba a “todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”.
Con esta medida de apertura, la administración federal de Argentina lanza un mensaje de apertura que resulta una bocanada de aire fresco.
También resulta alentador intuir que la flamante visa nómade se sustenta en un entendimiento (al menos parcial) por parte de las autoridades argentinas respecto de las tendencias globales del mercado laboral. Resulta fundamental para un país como Argentina, subdesarrollado en lo económico y aislado en lo geográfico, apelar a herramientas de promoción e incentivos.
En esta misma línea fue anunciado que el trámite para solicitar la visa será completamente online. Los interesados no tendrán necesidad de visitar físicamente un Consulado argentino o viajar al país con anticipación para pedirla.
A quienes reciban la visa, el gobierno les promete descuentos en traslados y alojamientos, para incentivar el turismo durante su estadía. Sumado a paquetes de rebajas en espacios de coworking y beneficios en la oferta cultural y gastronómica.
De acuerdo con el ranking de ciudades del popular sitio Nomad List, Buenos Aires posee la segunda calificación más alta en LatAm y ocupa el puesto 18 a nivel global. El anuncio del nuevo permiso de residencia no hará más que incrementar el buzz positivo respecto de la Capital Federal y del resto de la Argentina.
Lo Malo
Entre los requisitos para poder acceder a la visa nómade se encuentra contar con el aval de la empresa para la cual el solicitante trabaja. Esto puede convertirse en un obstáculo insalvable para muchos freelancers que, por caso, se ganan la vida a través de plataformas como Fiverr. Quizás sería más conducente un requisito de demostración de ingresos durante los últimos seis meses, como lo hace Estonia en su visa nómade.
Además, para sacar la visa, los postulantes deberán abonar la suma de 200 dólares estadounidenses. Teniendo en cuenta que la misma dura sólo seis meses y puede renovarse en una oportunidad, el costo anual de 400 dólares por un trámite completamente online parece excesivo.
Se ha anunciado que la empresa estatal Aerolíneas Argentinas ofrecerá descuentos a los poseedores de la visa nómade. Sin embargo, el mercado aeronáutico no ha hecho más que achicarse en los últimos años y el gobierno nacional tiene una política agresiva y discriminatoria frente a aerolíneas baratas como Flybondi. La geografía argentina es extensa y accidentada, viajar por tierra puede ser una experiencia tortuosa y llena de peligros. En lugar de descuentos de una aerolínea quasi monopólica, todos los viajeros en el país deberían poder acceder a la oferta de vuelos más grande y competitiva posible.
Estos problemas de infraestructura y servicios se reflejan también en un área clave para el nomadismo digital: internet. La velocidad de las redes WiFi y móvil argentinas se encuentran entre las más bajas del mundo.
A ello hay que agregarle que Argentina ocupa el 20 entre los países más inseguros a nivel global.
Lo Feo
El Ministro del Interior Eduardo de Pedro enfatizó que “esta política es otra oportunidad en el mercado laboral internacional para que lleguen divisas, para que personas que vivan la experiencia argentina y que se vuelvan a sus países sean los principales vendedores de este hermoso país”.
En la presentación de la visa realizada en el Centro Cultural Kirchner, el Ministro de Turismo y Deportes Matías Lammens redobló sobre el concepto del “ingreso de divisas”. Y también destacó respecto de la gran oportunidad para atraer turistas que la visa representa.
Todo el proyecto parece estar imbuido de un espíritu extractivo. Vengan a gastar su dinero para luego ser nuestros embajadores gratis no parece ser la mejor invitación ni la bienvenida más cálida. En su codicia, el gobierno invierte el orden de cómo deberían funcionar las cosas. El “ingreso de divisas” por sí solo no puede ser el criterio rector. Al contrario, deberían ser los servicios y un ámbito amigable para con los nómades la razón que los impulse a venir al país y gastar sus dólares o euros. El énfasis de una política de visado nómade debería ser las ventajas que ellos encontrarán en el país, no lo que vienen a dejar.
En cualquier caso, la mayor ironía de la cuestión de las divisas es que Argentina castiga a quienes las traen con un control de capitales tan injusto como kafkiano.
En último lugar, ver exclusivamente a los nómades como una fuente de ingresos ciega al gobierno respecto del verdadero activo que poseen: su capital humano. Por eso los anuncios emitidos hasta ahora no indican que haya pasos puedan llevarlos a una residencia permanente. La visa nómade es más bien un pase temporal a un parque temático llamado Argentina, adonde uno pasa un tiempo limitado, gasta algo de dinero y continúa con su vida.
Fuente: Somos Innovación
* Federico N. Fernández es Director Ejecutivo de Somos Innovación (la alianza latinoamericana en favor de la creatividad y la innovación) y CEO de We Are Innovation (la organización hermana de Somos Innovación para Europa). Federico es también Presidente de la Fundación Internacional Bases (Rosario, Argentina) y del Comité Organizador del Congreso Internacional “La Escuela Austríaca de Economía en el Siglo XXI”, que se realiza en Europa y América Latina alternativamente.
