En nuestro segundo artículo de una serie de tres vimos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y su director Tedros Adhanom Ghebreyesus apoyaban al decadente y opresivo sistema sanitario cubano. En este tercer y final artículo estudiaremos el sistema de trata de personas que Cuba tiene montado con sus médicos a lo largo del mundo y que tanto alaban la OMS y su director, hoy fuertemente cuestionados por el manejo de la pandemia de coronavirus y su complicidad con la dictadura china.
Misiones internacionales de médicos cubanos
La OMS ha llenado de elogios a la dictadura cubana por el envío de médicos a África, agradeciendo su apoyo por medio del sistema internacional de envío de profesionales sanitarios. Sin embargo, no todo es color de rosa como la OMS intenta pintarlo.
Se estima que la mitad de todos los médicos cubanos, no menos de 40.000, trabajan actualmente en 66 países de Asia, África y América Latina. Según el Ministerio de Comercio de Cuba, la exportación de médicos para prestar servicios médicos se ha convertido en la principal fuente de divisas, más importante que el níquel, el turismo y las remesas.
Sin embargo, muchos han criticado el nivel de capacitación y preparación de los profesionales cubanos, quienes en muchas ocasiones no son realmente médicos sino enfermeros y auxiliares, y de los cuales es difícil constatar la calidad de su enseñanza y experiencia práctica. El régimen, por su parte, siempre ha impedido la supervisión de la formación. Hecho que no sorprende puesto que sus intereses están puestos en el envío al extranjero a la mayor cantidad de “médicos” a fin de ingresar divisas por sus servicios.
En principio, no habría nada intrínsecamente objetable en el hecho de que Cuba alquile sus excedentes médicos a naciones extranjeras. Pero esta exportación de médicos, que las autoridades cubanas insisten en calificar de «internacionalismo proletario» o «apoyo solidario», se lleva a cabo en un contexto violatorio de los derechos laborales de los médicos cubanos y los acuerdos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la protección de los salarios. En efecto, el gobierno cubano, que opera a través de la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos, ha sido acusado de trata de personas y demandado en los tribunales brasileños.
Salarios mutilados y familias rehenes
En 2014 el gobierno de Brasil pagaba un salario mensual de 4.150 dólares a cada médico cubano, además de alimentación, transporte y seguro médico. Sin embargo, los médicos sólo recibían 1.000 dólares al mes, de los cuales 600 dólares se depositaban en cuentas bancarias en Cuba a las que sólo tienen acceso cuando regresan a su ciudad natal una vez finalizada su misión. Resulta muy triste tener que señalar que esta paga mutilada supera con creces a los 50 dólares mensuales que se le paga usualmente a los médicos en la isla.
De cualquier manera, los restantes 3150 dólares mensuales eran retenidos por el gobierno cubano. Según un informe de la organización Cuban Prisoners Defenders (CDP), una ONG con sede en España que hace campaña por los derechos humanos en Cuba y está vinculada al grupo opositor Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), los médicos reciben en promedio entre el 10% y el 25% del salario pagado por los países de acogida. El resto se lo quedan las autoridades cubanas.
A su vez, la mayoría de los médicos enviados a estas misiones dejan a su familia en Cuba. La situación de cuasi rehenes de esposas e hijos opera como una limitante para una posible deserción. Ya sea porque desean volver a ver a sus seres queridos, o porque temen las consecuencias que podrían caer sobre ellos.
Violaciones a la ética médica
Los médicos cubanos que trabajan en estas misiones también están sujetos a severas prohibiciones y a una vigilancia continua. El personal sanitario de las misiones internacionales no puede establecer relaciones personales con la población local ni hablar con periodistas y diplomáticos extranjeros, y debe pedir permiso para viajar fuera de su jurisdicción.
Por ejemplo, una médica entrevistada por la BBC declaró que firmó voluntariamente un contrato por un período de tres años, pero no tuvo tiempo de leerlo, ni se le dio una copia personal. La entrevistada aseguró que deseaba huir, pero sus mentores cubanos le habían quitado el pasaporte en cuanto llegó a Guatemala.
Otro médico entrevistado explicó que, durante los siete años que pasó en Venezuela, vio cómo la medicina se usaba como herramienta política con fines propagandísticos, a veces a expensas del código ético de los médicos. Durante la campaña de 2004 enviaron a los médicos a dar regalos y medicamentos para así ganar apoyos a Hugo Chávez. También tenían listas de pacientes según su tendencia política. A los partidarios del gobierno chavista se les otorgaba un mejor tratamiento que al resto y toda la información que recababan sobre los venezolanos se le entregaban a la coordinadora de la misión.
A pesar de las estrictas reglas de las autoridades cubanas y de que rara vez envían médicos solteros o sin familia, según el periódico español El País, en la última década, no menos de 5.000 médicos, enfermeras y terapeutas cubanos han desertado durante su misión. Muchos escapando desde Venezuela a EEUU o en el propio Brasil.
El informe del grupo Cuban Prisoners Defenders (CDP), realizado a partir del testimonio directo de 46 médicos con experiencia en misiones médicas en el extranjero, además de información pública extraída de declaraciones de otros 64 médicos, detalla que:
- El 89% dijo que no tenía conocimiento previo de su destino dentro de un país en particular
- El 41% dijo que un funcionario cubano le retiró el pasaporte a su llegada al país anfitrión
- El 91% dijo que había sido vigilado por agentes de seguridad cubanos en su misión, y el mismo porcentaje aseguró que se les pidió que transmitieran información sobre sus colegas a los agentes de seguridad
- El 57% dijo que no se presentó como voluntario a una misión, sino que se sintió obligado a hacerlo, mientras que el 39% dijo que se sentía fuertemente presionado para servir en el extranjero
La CDP ha informado recientemente que más de la mitad de los 46 médicos con experiencia en misiones internacionales que fueron entrevistados confesaron haber tenido que falsear las estadísticas, inventándose pacientes, consultas y patologías que no existían. Al exagerar la eficacia de las misiones, las autoridades cubanas pueden, según el informe, pedir más dinero al país de acogida o justificar la ampliación de la misión.
A su vez, un informe de 11 páginas datado en Ginebra el 6 de noviembre del 2019, firmado por Urmila Bhoola de la Relatoría Especial sobre las Formas Contemporáneas de la Esclavitud y por María Grazia Giammarinaro de la Relatoría de Trata de Personas de la ONU, que está basado en la denuncia presentada por Cuban Prisoners Defenders el 10 de mayo de 2019 y que surge de 450 testimonios de médicos cubanos, ha revelado los mecanismos de esclavitud ejercidos en estas misiones. Entre los que se encuentran 64 horas semanales de trabajo, la presión de acogerse a dichas misiones por temor a represalias del gobierno cubano en caso de no participar, y la imposibilidad de retirarse del trabajo en el exterior debido a que se califica como abandono de misión de trabajadores civiles lo cual está penado con la privación de la libertad de tres a ocho años.
Las misiones de médicos cubanos funcionan desde 1963 y según cifras oficiales de Cuba más de 600.000 trabajadores de la salud han prestado servicios médicos en más de 160 países. Actualmente, unos 30.000 médicos cubanos estarían activos en 67 países.
Fuentes, Referencias y Bibliografía
- “Cuban infant mortality and longevity: health care or repression?”; Gilbert Berdine, Vincent Geloso y Benjamin Powell
- “Cuba’s health system: hardly an example to follow”; Octavio Gómez-Dantés
- “Re-examining the Cuban Health Care System: Towards a Qualitative Critique”; Katherine Hirschfeld
- “Demystifying the Cuban Health System: An Insider’s View”; Rodolfo J. Stusser
- “Infant Mortality in Cuba: Myth and Reality”; Roberto M. Gonzalez
- “La trayectoria del aborto seguro en Cuba”; Dra. María Elena Benítez Pérez
- “El falso mito de la sanidad cubana”, Carmen Muñoz
- “El mundo oculto de los médicos cubanos que son enviados a trabajar al extranjero”; Redacción, BBC News Mundo
- “Free Healthcare?”; Julio Muñoz
- “Sistema de salud cubano: Una mentira forrada en propaganda”; Belén Marty
- “The Dark Side of Cuba’s Health System: Free Speech, Rights of Patients and Labor Rights of Physicians”; Octavio Gómez Dantés
- “The Myth of Cuban Health Care”; Jay Nordlinge
- Artículos de la OMS y el sistema sanitario cubano
- Imágenes de instalaciones sanitarias cubanas
* Franco M. López es Director Ejecutivo de la Fundación Internacional Bases (FIB) y Director del Observatorio Urbano de FIB
** Santiago Remón es colaborador de la Fundación Internacional Bases (FIB)