Por Qué el Individuo Debe Ser Celebrado

Si es una coincidencia que «individuo» comience con una letra que también es una palabra estrechamente asociada, es una palabra feliz. Individuo y yo somos inseparables. «Yo» es el pronombre usado para referirse a uno mismo como el orador, escritor, pensador o actor. Sin excepción, «yo» es un individuo, no un grupo o un colectivo de cualquier tipo.

Este hecho merece una celebración sin fin. Por la profunda verdad que representa, deberíamos estar agradecidos por cada momento de nuestras vidas. Me alegro de no ser una réplica, un apéndice o un engranaje. Como todos y cada uno de los que leen esto, soy un completamente específico, completamente único, auto-obturador, y motivado internamente, único en su clase. Ningún otro ser humano en la historia de nuestro planeta fue o es exactamente como yo o igual que tú, tampoco. No soy el robot de nadie.

Me resistiré a los esfuerzos de programarme o de colectivizarme, haciéndome  algo que no soy. Si alguna vez me pillas intentando programarte o colectivizarte, suena el silbato para que entre en razón.

Me horroriza la facilidad con la que algunos hablan de sus conciudadanos como si fueran líquidos para homogeneizar o herramientas para manipular, no por petición sino por la fuerza del poder político. Todo es por el nebuloso bien colectivo, nos aseguran, pero por alguna razón están dispuestos a hacernos daño para lograrlo.

De acuerdo con mi individualidad, busco ser tan independiente y autosuficiente -una carga para nadie- como mis habilidades lo permitan. Hablaré por mí mismo y con gusto aceptaré la responsabilidad de mis acciones. Y tengo derechos, el único tipo de derechos que tienen sentido: los derechos individuales. Nunca los perderé voluntariamente saltando a una licuadora comunitaria por una abstracción llamada «sociedad».

Esto me convierte en un entusiasta y descarado defensor del individualismo y en un feroz oponente del colectivismo, como se puede ver. En un artículo del 2013 titulado «Tormentas de nieve o copos de nieve», expliqué:

Un colectivista ve a la humanidad como una tormenta de nieve, y eso es lo más cercano que puede estar si es consistente. Un individualista ve la tormenta también, pero es inmediatamente atraído por la singularidad de cada copo de nieve que la compone. La distinción está llena de profundas implicaciones.

Si no entiendes este punto, ve la película animada Antz de DreamWorks de 1998. El escenario es una colonia de hormigas en la que se espera que todas las hormigas se comporten de una manera obediente. Esto es muy conveniente para las hormigas tiranas a cargo, cada una de las cuales posee una personalidad única. La debilitante mentalidad colectivista es sacudida por una sola hormiga que marcha a un ritmo diferente, es decir, hacia su propio ritmo del yo, y finalmente salva la colonia a través de su iniciativa individual.

Barbatus, con la voz del actor Danny Glover, es una de las hormigas de Antz que vive toda su vida como indistinguible parte de la colectividad conocida como la colonia. En sus últimas palabras a Z, el héroe de la historia narrada por Woody Allen, le dice: «No te equivoques, chico. No sigas órdenes toda tu vida. Piensa por tí mismo».

Reflexionando sobre ese conmovedor momento, tristemente Z le confía a otra hormiga, «Él acaba de morir en mis brazos de esa manera. No creo que haya hecho su propia elección ni una sola vez en su vida».

El nunca tomar una decisión propia es, para mí, el infierno.

El individualismo abarca la naturaleza humana, nuestra inherente individualidad. El colectivismo trata de frustrarla. Los mayores y más horrendos asesinatos en masa de la historia fueron las cruzadas colectivistas contra el individuo. Stalin, responsable de un mínimo de 20 millones de asesinatos, tiene la reputación de haber declarado que «Una muerte es una tragedia; un millón es una estadística».

El colectivista desprecia al individuo. Nos dice que hay un bien moral superior en «el grupo», especialmente si consigue definirlo o dirigirlo. Las entidades colectivas invariablemente se reducen a individuos muy específicos que le dicen a otros individuos qué hacer, ¡o no!

El individualismo es a veces retratado como antisocial. Nada más lejos de la realidad. Dan Sánchez de la Fundación para la Educación Económica (FEE) lo explica:

Como los individualistas han enfatizado por mucho tiempo, el interés propio atrae a los individuos a hacer intercambios mutuamente ventajosos: hacia «hacer negocios» con los demás.

Después de todo, es el individuo, no el colectivo, el que decide casarse, formar una familia, emplear gente, disfrutar de fiestas y otras reuniones sociales, crear riqueza y comercio, y ser vecino de mil maneras.

Como Ayn Rand advirtió,

No cometas el error del ignorante que cree que un individualista es un hombre que dice: «Haré lo que me plazca a costa de todos los demás». Un individualista es un hombre que reconoce los derechos individuales inalienables del hombre, los suyos y los de los demás.

Los invito a celebrar el individuo, hoy y todos los días. Es lo que somos, la forma en que fuimos hechos, la forma en que crecemos, la forma en que hacemos la diferencia en el mundo. Con este fin, ofrezco al lector esta pequeña muestra de lo mejor que se ha dicho sobre el tema:

  • «Naciste como una obra de arte original. Mantente original. Un original vale más que una copia». -Suzy Kassem en Levántate y Saluda al Sol.
  • «Si un hombre no sigue el ritmo de sus compañeros, quizás sea porque escucha un tambor diferente. Déjale que se acerque a la música que oye, sin importar la medida o la distancia.» -Henry David Thoreau en Walden: O, La Vida en el Bosque.
  • «Esfuérzate siempre por ser tú mismo, aunque el mundo haga todo lo posible para que seas como los demás». -Joseph Rain en The Unfinished Book About Who We Are.
  • «La minoría más pequeña de la tierra es el individuo. Los que niegan los derechos individuales no pueden pretender ser defensores de las minorías». -Ayn Rand en Capitalismo: El Ideal Desconocido.
  • «…La naturaleza se ha tomado un sinfín de molestias para ver que cada individuo es diferente a todos los demás. … Física y mentalmente, cada uno de nosotros es único. Cualquier cultura que, en aras de la eficiencia o en nombre de algún dogma político o religioso, busque estandarizar al individuo humano, comete un atropello contra la naturaleza biológica del hombre». –Aldous Huxley en Brave New World Revisited.
  • «Toda acción racional es, en primer lugar, una acción individual. Sólo el individuo piensa. Sólo el individuo razona. Sólo el individuo actúa». -Ludwig von Mises en Socialismo: Un análisis económico y sociológico.
  • «El trabajo destructivo de la maquinaria totalitaria, se use o no esta palabra, es usualmente apoyado por un tipo especial de filosofía social primitiva. Proclama no sólo que el bien común de la «sociedad» tiene prioridad sobre los intereses de los individuos, sino que la existencia misma de los individuos como personas se reduce a la existencia del «todo» social; en otras palabras, la existencia personal es, en un sentido extraño, irreal. Esta es una base conveniente para cualquier ideología de la esclavitud». –Leszek Kołakowski en Is God Happy?
  • «Manipular a los hombres, impulsarlos hacia objetivos que ustedes, los reformadores sociales, ven, pero no pueden, es negar su esencia humana, tratarlos como objetos sin voluntad propia, y por lo tanto degradarlos». -Isaías Berlín en Cuatro Ensayos sobre la Libertad.
  • «La forma más vil de humillación y autodestrucción es la subordinación de tu mente a la mente de otro, la aceptación de una autoridad sobre tu cerebro, la aceptación de sus aseveraciones como hechos, sus palabras como verdades». -John Galt de Ayn Rand en Atlas Shrugged.
  • «Nunca habrá un Estado realmente libre e iluminado hasta que el Estado llegue a reconocer al individuo como un poder superior e independiente, del que se derivan todo su propio poder y autoridad, y lo trate en consecuencia». -Henry David Thoreau en Desobediencia Civil y otros Ensayos.
  • «Toda la grandeza de carácter depende de la individualidad. El hombre que no tiene otra existencia que la que comparte en común con todos los que le rodean, nunca tendrá otra que una existencia de mediocridad… La individualidad es el objetivo de la libertad política. Dejando al ciudadano tanta libertad de acción y de ser como se comporte con el orden y los derechos de los demás, las instituciones lo hacen verdaderamente un hombre libre. Se le deja que busque sus medios de felicidad a su manera». -El último autor mohicano, James Fenimore Cooper, en «Sobre la individualidad» en The American Democrat.
  • «…en el gran tablero de ajedrez de la sociedad humana, cada pieza tiene un principio de movimiento propio, totalmente diferente del que la legislatura pueda elegir para asignarle». -Adam Smith en La Teoría de los Sentimientos Morales.

Para lecturas adicionales, ver:

Fuente: La Fundación para la Educación Económica (FEE)

Las opiniones expresadas en artículos publicados en www.fundacionbases.org no son necesariamente las de la Fundación Internacional Bases

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